08 mayo 2006
Los árboles del Thyssen (II)
Una de las razones fundamentales para la lectura diaria de más de una fuente de información es poder divertirte con la incompetencia general para el uso de las cifras. Es ese dato el que les pone en evidencia, el que demuestra no ya que mienten, sino que no saben hacerlo; el que les resta la credibilidad que aún pudieran conservar. Admitir que un diario (cada uno de su grupo comunicativo y tendencia política correspondiente) pretenderá seducirte, llevarte descaradamente al salón de su casa donde convencerte incluso de qué color debes llevar la corbata, en los tiempos que corren, es hasta deseable. Y es que disponer de diferentes puntos de vista para formar el nuestro propio parece, en principio, mucho más entretenido. Sin embargo, la credibilidad de sus opiniones, sean las que sean, deben por lo menos respetar la lógica de las cifras. Observen:
Libertad Digital hace un bonito recuento detallado cual albarán al uso donde especifica el número de árboles que se talarán y su localización según el proyecto, un total de 690.
El mundo aclara en una presentación elaborada para la ocasión (cuánto ha hecho google earth por el aburrimiento colectivo) que serán 29 los árboles afectados en el Paseo del prado. He aquí una duda más, ¿el resto contabiliza también únicamente los de este paseo?, ¿los de toda la obra?, ¿los de todas las obras de Madrid?, ¿quizá los de toda la comunidad?
El País, en su pragmatismo habitual, no ofrece demasiada luz al respecto aportando los 29 árboles que transplantará el ayuntamiento y los 700 que dice la baronesa que serán talados, claro que si tenemos en cuenta la extensa entrevista realizada a “Carmen Thyssen Vicepresidenta vitalicia de la Fundación Thyssen”, igual sí están decantándose ligeramente.
ABC apunta nuevos datos: el Ayuntamiento ha hablado (para ellos en exclusiva por lo que se ve) de 460 árboles transplantados. Carmen Cervera sigue señalando hacia los 700 árboles.
De todo lo anterior se extrae que el Plan de remodelación del eje Prado/Recoletos, proyecto aprobado por el Consistorio que presidía Álvarez del Manzano con el apoyo del resto de partidos, va a talar, al menos según los ingenieros, cero árboles. Sin embargo, al mediodía de ayer, la baronesa (que no se cree nada) se sumó a “unos cientos manifestantes” (sorprendentemente de acuerdo todos los medios en tan concreta cifra). Los protestantes se agrupan (ya) en la "Plataforma S.O.S. Paseo del Prado", para protestar contra lo que según ellos supondrá la pérdida de 700 árboles. Carmen Thyssen, que prometió encadenarse a un árbol, concretamente a una platanera, parece que lo ha pensado mejor, aunque no ha dudado en afirmar “No puede este, ni ningún museo, sufrir el ruido y el tráfico, así que de seguir así tendremos que llevarlo a otra zona de Madrid”; a lo que una no tiene por menos que preguntarse dónde está ese idílico lugar.
Destacado en prensa con gran rigor, la concurrida manifestación ha dejado joyas informativas como la siguiente (ya, ya, no tiene mérito, lo extracto de una de estas noticia-opinión de PeriodistaDigital, que por cierto responde al nombre de “socialistas_de_madrid_escuchad_a_la_baro”… unos cachondos, ya les digo):
Los manifestantes, en su mayoría muy de izquierdas y muy antisistema, prorrumpieron en un prolongado aplauso cuando la aristócrata Carmen Cervera acudió a la cita, luciendo un traje de chaqueta de color crema y el pelo recogido.
No me dirán, ese hilar fino, ese unir la izquierda, la aristocracia y el pelo recogido tan bien hecho. La lástima es que el común de los mortales, que no somos ni baronesas, ni alcaldes, ni concejales de urbanismo; no disponemos de una versión de los hechos, la única posible, la del número de árboles que pasarán a mejor vida. Con ese dato en mi pantalla me encantaría mofarme de la baronesa, de cómo se aburre en su insípida vida de baronesa, razón por la cual ha decidido preocuparse por unos árboles que talarán (si los talan) en la próxima legislatura. Es más, en el caso de que la cuestión ‘árboles’ les resulte especialmente trascendente y la ecología y preservación de la naturaleza no les dejen dormir, dispensen mi insolencia y permítanme al menos que disfrute con las declaraciones que la situación está propiciando. Les reseño algunas perlas de la entrevista publicada el sábado en el periódico El País:
P: ¿La veremos hoy encadenada?
R: (…) queda tiempo para hacer de todo... atarse, subirse, que me suban la comida con una cuerda, lo que sea.
P: El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, también ha dicho que hay que hacer más caso a la inteligencia que a la aristocracia.
R. [Risas] ¿Y a quién iba dirigida esa frase? Que lo explique un poco mejor. La verdad es que la frase es muy buena, me reí mucho cuando la leí. Es muy ocurrente el alcalde.
P. La repercusión también está siendo internacional. ¿Qué le llega desde fuera?
R. Me están llamando desde Nueva York, desde Japón, desde China. Por ejemplo, los de la Frick Collection de Nueva York, que estuvieron cenando hace poco en el museo, no paran de llamarme. Están como locos. No se lo pueden creer, me dicen que si en América pasa algo parecido los matan. Es que estamos hablando de algo que preocupa en todo el mundo, cuidar nuestro verde. ¡Parece que estamos en Brasil! ¡Y eso no puede ser! La que se está liando es un escándalo internacional, y todos me dicen lo mismo: que luche. Y por eso mismo yo les ruego que esta vez me hagan caso. Son muchos años de trabajo y de esfuerzos. La colección de mi marido, la mía... Hay mucha gente que valora tantos años de trabajo.
Aunque parezca imposible, la ternura de las consignas expresadas mediante pancartas por los árboles durante la concentración, son sin duda mucho mejores:
“Gallardón no me mates” y “Yo seré tu voz”. Dado que estaban sobre los árboles y no sobre los manifestantes, esta última no se entiende muy bien, a no ser que el árbol pretenda presentarse a la próxima edición de Operación Triunfo.
Espero estar haciendo plausible mi escepticismo para con la voluntad de una baronesa que hoy convive alegremente con cuatro carriles tras una acera de 2,5m y no resistirá convivir con cinco en una acera de 7,9m. Y es que esto suena a envidia aristócrata de ‘yo también quiero un Salón del Prado para mí y con mi nombre, que si no me enfado y pataleo, jo’.
Este tema comienza a divertirme de verdad.
Libertad Digital hace un bonito recuento detallado cual albarán al uso donde especifica el número de árboles que se talarán y su localización según el proyecto, un total de 690.
El mundo aclara en una presentación elaborada para la ocasión (cuánto ha hecho google earth por el aburrimiento colectivo) que serán 29 los árboles afectados en el Paseo del prado. He aquí una duda más, ¿el resto contabiliza también únicamente los de este paseo?, ¿los de toda la obra?, ¿los de todas las obras de Madrid?, ¿quizá los de toda la comunidad?
El País, en su pragmatismo habitual, no ofrece demasiada luz al respecto aportando los 29 árboles que transplantará el ayuntamiento y los 700 que dice la baronesa que serán talados, claro que si tenemos en cuenta la extensa entrevista realizada a “Carmen Thyssen Vicepresidenta vitalicia de la Fundación Thyssen”, igual sí están decantándose ligeramente.
ABC apunta nuevos datos: el Ayuntamiento ha hablado (para ellos en exclusiva por lo que se ve) de 460 árboles transplantados. Carmen Cervera sigue señalando hacia los 700 árboles.
De todo lo anterior se extrae que el Plan de remodelación del eje Prado/Recoletos, proyecto aprobado por el Consistorio que presidía Álvarez del Manzano con el apoyo del resto de partidos, va a talar, al menos según los ingenieros, cero árboles. Sin embargo, al mediodía de ayer, la baronesa (que no se cree nada) se sumó a “unos cientos manifestantes” (sorprendentemente de acuerdo todos los medios en tan concreta cifra). Los protestantes se agrupan (ya) en la "Plataforma S.O.S. Paseo del Prado", para protestar contra lo que según ellos supondrá la pérdida de 700 árboles. Carmen Thyssen, que prometió encadenarse a un árbol, concretamente a una platanera, parece que lo ha pensado mejor, aunque no ha dudado en afirmar “No puede este, ni ningún museo, sufrir el ruido y el tráfico, así que de seguir así tendremos que llevarlo a otra zona de Madrid”; a lo que una no tiene por menos que preguntarse dónde está ese idílico lugar.
Destacado en prensa con gran rigor, la concurrida manifestación ha dejado joyas informativas como la siguiente (ya, ya, no tiene mérito, lo extracto de una de estas noticia-opinión de PeriodistaDigital, que por cierto responde al nombre de “socialistas_de_madrid_escuchad_a_la_baro”… unos cachondos, ya les digo):
Los manifestantes, en su mayoría muy de izquierdas y muy antisistema, prorrumpieron en un prolongado aplauso cuando la aristócrata Carmen Cervera acudió a la cita, luciendo un traje de chaqueta de color crema y el pelo recogido.
No me dirán, ese hilar fino, ese unir la izquierda, la aristocracia y el pelo recogido tan bien hecho. La lástima es que el común de los mortales, que no somos ni baronesas, ni alcaldes, ni concejales de urbanismo; no disponemos de una versión de los hechos, la única posible, la del número de árboles que pasarán a mejor vida. Con ese dato en mi pantalla me encantaría mofarme de la baronesa, de cómo se aburre en su insípida vida de baronesa, razón por la cual ha decidido preocuparse por unos árboles que talarán (si los talan) en la próxima legislatura. Es más, en el caso de que la cuestión ‘árboles’ les resulte especialmente trascendente y la ecología y preservación de la naturaleza no les dejen dormir, dispensen mi insolencia y permítanme al menos que disfrute con las declaraciones que la situación está propiciando. Les reseño algunas perlas de la entrevista publicada el sábado en el periódico El País:
P: ¿La veremos hoy encadenada?
R: (…) queda tiempo para hacer de todo... atarse, subirse, que me suban la comida con una cuerda, lo que sea.
P: El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, también ha dicho que hay que hacer más caso a la inteligencia que a la aristocracia.
R. [Risas] ¿Y a quién iba dirigida esa frase? Que lo explique un poco mejor. La verdad es que la frase es muy buena, me reí mucho cuando la leí. Es muy ocurrente el alcalde.
P. La repercusión también está siendo internacional. ¿Qué le llega desde fuera?
R. Me están llamando desde Nueva York, desde Japón, desde China. Por ejemplo, los de la Frick Collection de Nueva York, que estuvieron cenando hace poco en el museo, no paran de llamarme. Están como locos. No se lo pueden creer, me dicen que si en América pasa algo parecido los matan. Es que estamos hablando de algo que preocupa en todo el mundo, cuidar nuestro verde. ¡Parece que estamos en Brasil! ¡Y eso no puede ser! La que se está liando es un escándalo internacional, y todos me dicen lo mismo: que luche. Y por eso mismo yo les ruego que esta vez me hagan caso. Son muchos años de trabajo y de esfuerzos. La colección de mi marido, la mía... Hay mucha gente que valora tantos años de trabajo.
Aunque parezca imposible, la ternura de las consignas expresadas mediante pancartas por los árboles durante la concentración, son sin duda mucho mejores:
“Gallardón no me mates” y “Yo seré tu voz”. Dado que estaban sobre los árboles y no sobre los manifestantes, esta última no se entiende muy bien, a no ser que el árbol pretenda presentarse a la próxima edición de Operación Triunfo.
Espero estar haciendo plausible mi escepticismo para con la voluntad de una baronesa que hoy convive alegremente con cuatro carriles tras una acera de 2,5m y no resistirá convivir con cinco en una acera de 7,9m. Y es que esto suena a envidia aristócrata de ‘yo también quiero un Salón del Prado para mí y con mi nombre, que si no me enfado y pataleo, jo’.
Este tema comienza a divertirme de verdad.
aportaciones:
Inicio
Ayer, mirando por la ventana del que será mi bar preferido desde ya, llegué a la conclusión de que si a nuestro alcalde socialista le da por talar los árboles de la avenida de Torrent (avinguda del Pais Valencià, ejem), yo también me encadenaría. La avenida tiene dos carriles: uno para subir a El Vedat y otro para bajar. En medio un amplio paseo lleno de pinos que atraviesa toda la ciudad. Nunca he sido especialmente ecologista, pero creo que en este caso sí me encadenaría. Yo tampoco estaría de acuerdo en que trasplantasen los árboles de mi preciada avinguda de Torrent para incluir un carril más, eliminando así el paseo central.
Supongo que para la gente que se manifiesta en el paseo del Prado de Madriz (no sé todavía si incluyo a la baronesa), debe significar lo mismo.
En cualquier caso, como siempre, lo que hay es demasiada desinformación al respecto porque al final no se sabe si los árboles se talan o se trasplantan. Aquí todo el mundo está opinando y cada medio dice una cosa, para no variar.
¿Qué le pasa al alcalde de Madriz? ¿Acaso sigue buscando el tesoro que su otro yo descerebrado (en sueños posiblemente) le ha dicho que hay escondido en algún lugar del subsuelo madrileño? Pero estamos locos o qué.
Supongo que para la gente que se manifiesta en el paseo del Prado de Madriz (no sé todavía si incluyo a la baronesa), debe significar lo mismo.
En cualquier caso, como siempre, lo que hay es demasiada desinformación al respecto porque al final no se sabe si los árboles se talan o se trasplantan. Aquí todo el mundo está opinando y cada medio dice una cosa, para no variar.
¿Qué le pasa al alcalde de Madriz? ¿Acaso sigue buscando el tesoro que su otro yo descerebrado (en sueños posiblemente) le ha dicho que hay escondido en algún lugar del subsuelo madrileño? Pero estamos locos o qué.
Señorita, menos cafés y más dormir. No haga seguimientos nocturnos de los árboles del Paseo del Prado. Pero si quiere contrastar sobre el terreno, no tiene más que acercarse al susodicho y empezar a contarlos. No, mejor no. Mis más fervorosos saludos y mi gratitud al haber recibido la información que le requerí. Bonne nuit.
Yo me encadenaría a cualquier árbol 'viviente' si con ello conseguiría que no lo talasen. Y es que no nos damos cuenta pero se cargan nuestro espacio natural. Las ciudades crecen y crecen y antes de remodelar viejas fachadas prefieren construir nuevas.
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